El domingo (29), en su último pronunciamiento del año, trasmitido en cadena de radio y televisión, la presidenta Dilma Rousseff quiso dar un mensaje de optimismo respecto a 2014. Al hacer un balance de 2013, la mandataria subrayó que el país termina el año “mejor de lo que empezó”, pese a las crisis internas y externas que ha sufrido en el periodo.
A los críticos del gobierno, dijo que la “instalación de la desconfianza” es muy mala para Brasil, y que una “guerra psicológica” puede inhibir inversiones y retrasar iniciativas.
La mandataria dijo también que en 2013 el gobierno brasileño facilitó la explotación de los yacimientos petroleros del llamado presal, lo que según ella garantizará “fabulosos recursos”para la educación y la salud. “Estamos haciendo un esfuerzo redoblado en esa área [la educación].Además de garantizar más plazas y más calidad en todos los niveles educativos, hemos aumentado el número de guarderías y escuelas de tiempo completo, universidades y escuelas técnicas”, dijo.
Con relación al Programa Más Médicos, la presidenta informó que el programa llevó 6.658 profesionales a 2.177 ciudades, y que en 2014 habrá más de 13 000 médicos y 45 millones de brasileños beneficiados por el programa. En un año marcado por protestas callejeras en todo el país, la mandataria subrayó que el gobierno brasileño ha ampliado el diálogo con todos los sectores de la sociedad.
En un mensaje directo a los trabajadores y empresarios, la presidenta se dijo dispuesta a escucharlos “en todo lo que sea importante para el país”. Y añadió que “apostar por Brasil es la manera más rápida de hacer con que todos salgan ganando”. Sin citar acciones específicas,Dilma Rousseff resaltó que el gobierno brasileño viene buscando apoyar “fuertemente” a las poblaciones tradicionales, en especial a los grupos indígenas y cimarrones. “No hemos dejado, en ningún momento, de luchar en favor de todos los brasileños, en especial de los más necesitados”, dijo.
En tono optimista, Rousseff dijo que Brasil ha mejorado y puede mejorar aún más. “Brasil será del tamaño que queramos, del tamaño que imaginemos. Si imaginamos un país justo y grande, y luchamos por eso, de cierto lo lograremos”, concluyó.
Edición: Fábio Massalli / Nira Foster/MTnt
Traducción: Lucas Magdiel
A los críticos del gobierno, dijo que la “instalación de la desconfianza” es muy mala para Brasil, y que una “guerra psicológica” puede inhibir inversiones y retrasar iniciativas.
Afirmó que Brasil tiene razones para esperar un 2014 “aún mejor que el 2013″. “Me alegra poder tranquilizarlos y decirles que empiecen el 2014 seguros de que sus patrones de vida van a ser aún mejores que hoy, sin riesgo de desempleo, y que podrán pagar sus cuentas y tendrán condiciones de abrir sus empresas o ampliar sus propios negocios”, dijo la presidenta.En cuanto a la economía, recordó que su gobierno “actuó enérgicamente”, eliminó gastos y“garantizó” el equilibrio fiscal, redujo el precio de la factura de electricidad y de los impuestos. El gobierno, sostuvo, se mantiene “firme” en la lucha contra la inflación y por el equilibrio de las cuentas públicas.Sobre las concesiones de puertos, aeropuertos y carreteras, Rousseff declaró que ellas están“mejorando la infraestructura e inaugurando la más amplia, justa y moderna asociación con el sector privado de todos los tiempos”.
La mandataria dijo también que en 2013 el gobierno brasileño facilitó la explotación de los yacimientos petroleros del llamado presal, lo que según ella garantizará “fabulosos recursos”para la educación y la salud. “Estamos haciendo un esfuerzo redoblado en esa área [la educación].Además de garantizar más plazas y más calidad en todos los niveles educativos, hemos aumentado el número de guarderías y escuelas de tiempo completo, universidades y escuelas técnicas”, dijo.
Con relación al Programa Más Médicos, la presidenta informó que el programa llevó 6.658 profesionales a 2.177 ciudades, y que en 2014 habrá más de 13 000 médicos y 45 millones de brasileños beneficiados por el programa. En un año marcado por protestas callejeras en todo el país, la mandataria subrayó que el gobierno brasileño ha ampliado el diálogo con todos los sectores de la sociedad.
En un mensaje directo a los trabajadores y empresarios, la presidenta se dijo dispuesta a escucharlos “en todo lo que sea importante para el país”. Y añadió que “apostar por Brasil es la manera más rápida de hacer con que todos salgan ganando”. Sin citar acciones específicas,Dilma Rousseff resaltó que el gobierno brasileño viene buscando apoyar “fuertemente” a las poblaciones tradicionales, en especial a los grupos indígenas y cimarrones. “No hemos dejado, en ningún momento, de luchar en favor de todos los brasileños, en especial de los más necesitados”, dijo.
En tono optimista, Rousseff dijo que Brasil ha mejorado y puede mejorar aún más. “Brasil será del tamaño que queramos, del tamaño que imaginemos. Si imaginamos un país justo y grande, y luchamos por eso, de cierto lo lograremos”, concluyó.
Edición: Fábio Massalli / Nira Foster/MTnt
Traducción: Lucas Magdiel
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